martes, 5 de agosto de 2008

Delegar Es Malo

El Gobernador Das Neves dijo que "Si usted se queda detrás del escritorio y delega en demasía comienza a tergiversarse la información", en respuesta a una pregunta de Radio Del Plata sobre las presuntas mentiras de Moreno a la Presidente de la Nación, Cristina Fernández.

El sitio Perfil.com lo tradujo así

Y los lectores le contestaron así

Magistrales

La Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales le respondió con dureza al Gobierno de Chubut, que los había amenazado con "escraches" en el marco de la pronunciada crisis de seguridad en la provincia.
"La propuesta de “escraches” a jueces cuyas resoluciones en materia de libertades individuales no satisfagan los intereses políticos del gobierno provincial, resulta un claro mensaje intimidatorio y temerario, de carácter mesiánico, cuyas derivaciones y consecuencias sobre la integridad física de aquellos magistrados son impredecibles", dijeron los jueces en un comunicado distribuido este martes.
Los magistrados consideraron además que las declaraciones del Gobernador Das Neves tienen "por finalidad explícita minar la independencia judicial, confunde a la población con promesas de una sociedad pacífica y solidaria imposibles de cumplir a través de la violencia y el improperio".

EL DOCUMENTO

El documento completo, dice lo siguiente:

Comunicado de prensa de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Provincia del Chubut

Ante las declaraciones públicas formuladas por el Sr. Gobernador de la Provincia en medios periodísticos provinciales, recriminando a los jueces penales de Trelew ser “demasiado generosos con las excarcelaciones”, postulando el “escrache” para los jueces que concedan dicho beneficio y sosteniendo que “metiendo presos a cuatro o cinco personas la delincuencia baja”, La Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Provincia del Chubut desea hacer saber a la opinión pública lo siguiente:

Que como se ha sostenido en reiteradas oportunidades, la libertad de una persona durante la tramitación del proceso penal y hasta que recaiga una sentencia condenatoria no es un “beneficio”, sino el principio general que rige en nuestro sistema constitucional y procesal en virtud del llamado “principio de inocencia”.

Que resulta absurdo pretender que los jueces puedan fundar sus decisiones en abstracciones tales como “el sentido común”, desconociendo la normativa provincial y constitucional que rige en la materia, que ha sido sancionada por el Poder Legislativo.-

Que la afirmación de que “metiendo presos a cuatro o cinco personas la delincuencia baja”, además de carecer de fundamentación empírica alguna, por cuanto en la actualidad existen 119 personas privadas de libertad (entre procesados y condenados), alojados en las distintas dependencias policiales de la ciudad de Trelew, es de una simplificación extrema de un fenómeno tan complejo como el de la seguridad urbana, cuyo único propósito consiste en trasladar hacia otras Instituciones un problema cuyo tratamiento le incumbe directa y exclusivamente al Poder Ejecutivo.

Y nadie, nadie, puede predecir que llenar las cárceles traerá seguridad. Lo que hay que hacer –y esto es trabajo del señor Gobernador- es evitar que las cosas ocurran. La experiencia lo demuestra: aquel gobernador que prometió meter bala a los delincuentes, llenó las cárceles de la Provincia de Buenos Aires (18.000 a más de 30.000 presos) y no logró pacificar a su provincia, sino sumar violencia.

La propuesta de “escraches” a jueces cuyas resoluciones en materia de libertades individuales no satisfagan los intereses políticos del gobierno provincial, resulta un claro mensaje intimidatorio y temerario, de carácter mesiánico, cuyas derivaciones y consecuencias sobre la integridad física de aquellos magistrados son impredecibles. Además de consistir en declaraciones impropias en un Estado de Derecho y Republicano, y tener por finalidad explícita minar la independencia judicial, confunde a la población con promesas de una sociedad pacífica y solidaria imposibles de cumplir a través de la violencia y el improperio.