Teodicea es la rama de la filosofía que intenta explicar la existencia simultánea del mal y de un Dios bondadoso. Se enseña en teologia de primer año. Tiene infinitas manifestaciones cotidianas, por lo que es una de las búsquedas filosóficas más populares, aunque pocos se lo planteen de esta manera. Desde el muy común "¿Adónde mierda estaba Dios?", hasta el "¿Por qué, Señor, has tolerado esto?" de Benedicto XVI en Awschwitz, la duda que genera el silencio de Dios frente al dolor humano es materia corriente.
"El problema de fondo es, para los creyentes, la incompatibilidad de dos atributos de Dios, de su dios: el de la bondad y el de la omnipotencia. Lo planteó el griego Epicuro, en una formulación que angustia siempre a los estudiantes de teodicea, en primero de seminario: Dios, frente al mal, o quiere eliminarlo pero no puede (1); o no quiere (2); o no puede y no quiere (3), o puede y también quiere (4). En el primer caso, Dios no sería omnipotente, en el segundo no sería bondadoso o moralmente perfecto, en el tercero no sería ni omnipotente ni bondadoso o moralmente perfecto, y en el cuarto Epicuro plantea la pregunta acerca de cuál es el origen de los males y por qué Dios no los elimina.", dice este sábado un artículo del diario El País
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