miércoles, 3 de septiembre de 2008

Extranjeros, Pero Pobres


El fenómeno de la "extranjerización" creciente del histórico Valle Inferior del Río Chubut, cuna de las tradiciones sociales y política que hacen, en gran medida, a la identidad de Chubut, fue planteado por el concejal en Trelew por el ARI, José María Ramón. El edil dijo que, sin caer en la xenofobia, la sociedad debe analizar la circunstancia. El Valle está siendo recolonizado por familias bolivianas, famosas por su carácter industrioso y su capacidad para la agricultura. La foto es del excelente Vistas del Valle

La frase "esos deben ser bolivianos" de los habitantes de las ciudades cercanas cuando observan el prolijo paisaje de sembardíos donde, hasta no hace mucho tiempo, no habia nada, va dejando de ser una sorpresa para convertirse en una costumbre. 
Según el concejal por el ARI, lo que debe discutirse con criterio amplio, es la respuesta a la pregunta acerca de "qué va a pasar si el 50 ó 60 por ciento del Valle, las 10 mil hectáreas más productibles, quedan en propiedad de comunidades que tienen como filosofía la no radicación en la zona, el viaje cada 90 días y la remesa permanente de todo su capital ahorrado".

En declaraciones que le formuló a la FM El Chubut, Ramón -uno de los políticos jóvenes más inteligentes de la escena local, con un nivel intelectual sólo similar al alcanzado por el intendente peronista de Comodoro Rivadavia, Martín Buzzi- señaló que la comunidad debiera comenzar a pensar sí "vamos a dejar que todo el Valle quede en manos de una comunidad inmigrante recién llegada", esa alternativa "es posible (pero), hay que discutirlo", recomendó.

El concejal señaló luego que la situación tiene un aspecto similar a lo que acontece con la venta de bosques y lagos cordilleranos, pero aquí habría que apuntar que allí compran millonarios locales de la economía parasitaria, como artistejos de la tele porteña; o megamillonarios del Primer Mundo que sueñan con el propio paraíso.

En contraste, la comunidad boliviana no sólo no le prohíbe el paso a nadie, ni se cobija bajo la corruptela de la política, sino que hace algo que no se hacía: produce alimentos y los vende, generalmente más baratos que las cadenas de supermercados.
Sí, son extranjeros, pero más de una vez parecen mejores que nosotros.

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