Barranca Abajo

Luego de que el oficialismo diera un paso más en su carrera barranco abajo hacia el autoritarismo explícito, la Legislatura pasó a comisión el tratamiento del pliego del actual fiscal del Estado, Jorge Miquelarena, que se convertirá mañana, jueves, en el nuevo Procurador General del PJ en Chubut. Antes, el peronismo y el pan-peronismo del ProVeCH, embistieron con singular dureza contra el diputado provincial Fernando Urbano, del ARI, por su voto en el juicio político que destituyó a Samamé.

"Lo desafío a seguirla en el ring del Gimnasio Municipal 1 de Madryn", le dijo ya perdido todo recato el diputado provincial y precandidato a la intendencia de Puerto Madryn, Miguel "Manara" González, a Urbano, que le aceptó el convite pese a sus años. "Podrían pelear en el semifondo de Narváez", bromeó otro peronista y también madrynense, Ricardo Sastre, en un esfuerzo por ponerle un toque de humor a los disparates.
Unas horas antes, Urbano había sido increpado con dureza por otro diputado provincial del oficialismo, cuando se preparaba el listado de oradores y temas en la Labor Parlamentaria, previa a la sesión.

Es que Urbano dejó asentado en su voto una parte sustancial de la verdadera historia y allí quedará aunque pasen los años. El público no sabe que, por ejemplo, el hombre del ARI apuntó que los denunciantes Nelson Menghini y José Balsamello se presentaron en la Legislatura con 24 horas de diferencia, como si alguien los hubiera coordinado con ese fin preciso.

Dijo además que ambos habían esperado años para hacer sus demandas, que casualmente coincidieron con el hecho de que el PJ había violentado la Constitución con la irregular composición de la actual Legislatura.
Nadie le perdonó que dejara esos hechos allí asentados y por eso ahora se lo acosa. Incluso hay quienes dicen que, perdido casi todo freno, el oficialismo podría impulsar su destitución de la banca que le otorgaron los ciudadanos, por la simple razón de que no les gusta cómo hablar y, menos, que el hombre no se calle.